Los instaladores de calefacción y agua caliente sanitaria tienen un reto por delante con el final de los combustibles fósiles que se producirá en la Unión Europea
La Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la eficiencia energética de los edificios (en fase de presentación de enmiendas), es una propuesta del Parlamento Europeo sobre la eficiencia energética de los edificios existentes.
El objetivo principal de estas enmiendas es mejorar la eficiencia energética de los edificios existentes en la Unión Europea y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía.
La introducción del documento establece que el 40% del consumo final de energía en la Unión Europea y el 36% de sus emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía corresponden a los edificios, mientras que el 75% de los edificios de la Unión siguen sin ser eficientes desde el punto de vista energético.
Además, se menciona que para la calefacción de los edificios se utiliza principalmente el gas natural, que representa alrededor del 42% de la energía consumida para calentar espacios en el sector residencial. El petróleo es el segundo combustible fósil más utilizado para la calefacción con un 14%, mientras que el carbón representa alrededor del 3%.
El fin de los combustibles fósiles
El documento se divide en varios apartados numerados que abordan diferentes aspectos relacionados con la mejora de la eficiencia energética de los edificios existentes. A continuación, se describen brevemente algunos aspectos destacados:
Enmiendas al Reglamento sobre Eficiencia Energética
El apartado (1) establece las enmiendas propuestas al Reglamento sobre Eficiencia Energética. Estas enmiendas incluyen normas mínimas obligatorias para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones relacionadas con la energía de los edificios existentes.
También se establecen requisitos para la renovación de los edificios y se fomenta el uso de energías renovables.
Procedimiento legislativo
El apartado (2) describe el procedimiento legislativo que se seguirá para adoptar estas enmiendas. Se menciona que la Comisión debe adoptar un acto delegado y notificarlo simultáneamente al Parlamento Europeo y al Consejo.
Los actos delegados adoptados entrarán en vigor únicamente si, en un plazo de dos meses desde su notificación al Parlamento Europeo y al Consejo, ni el Parlamento Europeo ni el Consejo formulan objeciones o si, antes del vencimiento de dicho plazo, tanto el uno como el otro informan a la Comisión de que no las formularán.
Marco reglamentario, financiero y consultivo
El apartado (3) establece que se debe establecer un marco reglamentario, financiero y consultivo adecuado para apoyar las renovaciones de los edificios con el fin de garantizar que todos los ciudadanos disfruten de la mejora de la eficiencia energética de los edificios, así como de los beneficios asociados.
Además, se presta especial atención a los hogares vulnerables y de renta media, ya que a menudo viven en edificios menos eficientes.
Asistencia técnica
El apartado (4) establece que se debe proporcionar asistencia técnica a las autoridades nacionales, regionales y locales para ayudarles a implementar estas enmiendas. Se menciona que se deben establecer mecanismos para compartir buenas prácticas y conocimientos técnicos entre los Estados miembros.
Financiación
El apartado (5) establece que se deben proporcionar recursos financieros adecuados para apoyar la implementación de estas enmiendas.
Se menciona que se deben utilizar diferentes fuentes de financiación, incluidos los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) y otros instrumentos financieros.
Fechas límite
El apartado (6) establece fechas límite para la implementación de estas enmiendas. Se menciona que los Estados miembros deben establecer un plan nacional de renovación a largo plazo para 2030, con objetivos intermedios para 2025 y 2027.
Los nuevos edificios cumplirán el requisito de cero emisiones en 2026 para los inmuebles ocupados o gestionados por autoridades públicas y 2028 para el resto.
UE prohíbe subvenciones para sistemas de calefacción con combustibles fósiles a partir de 2024
Las ayudas para la instalación terminarán mucho antes: a partir del 1 de enero de 2024 los estados miembros de la UE ya no ofrecerán incentivos financieros en forma de subvenciones para equipos que utilicen combustibles fósiles.
Directiva de la UE exige eliminar uso de combustibles fósiles en sistemas de calefacción de edificios para 2035
Los Estados miembros deben introducir medidas para garantizar que el uso de sistemas de calefacción que utilizan combustibles fósiles en edificios nuevos y en edificios que sean objeto de reformas importantes, renovaciones en profundidad o renovaciones del sistema de calefacción, no esté autorizado a partir de la fecha de transposición de la presente Directiva y eliminar gradualmente el uso de sistemas de calefacción que utilizan combustibles fósiles en todos los edificios a más tardar en 2035 y, si no es viable, como demuestra la Comisión, a más tardar en 2040.
Por lo tanto, se establece una fecha límite para eliminar gradualmente el uso de sistemas de calefacción que utilizan combustibles fósiles en todos los edificios a más tardar en 2035.
Alternativas al uso de combustibles fósiles para sistemas de calefacción y refrigeración en edificios según nueva normativa de la UE
Existen varias alternativas al uso de combustibles fósiles en sistemas de calefacción y refrigeración de edificios. Algunas de las alternativas más comunes incluyen:
- Energía solar térmica: se utiliza para calentar agua y proporcionar calefacción a través de paneles solares térmicos.
- Biomasa: se utiliza para generar calor a través de la quema de materia orgánica, como madera, pellets o residuos agrícolas.
- Geotermia: se utiliza para extraer el calor del suelo o del agua subterránea y proporcionar calefacción y refrigeración a través de bombas de calor geotérmicas.
- Aerotermia: se utiliza para extraer el calor del aire exterior y proporcionar calefacción y refrigeración a través de bombas de calor aerotérmicas.
- Hidrógeno verde: se produce a partir de energía renovable y puede utilizarse como combustible en sistemas de calefacción y refrigeración.
- Redes urbanas de calor y frío: se utilizan para distribuir energía térmica desde una fuente centralizada, como una planta geotérmica o una central térmica alimentada por biomasa, a varios edificios conectados a la red.
Estas son solo algunas alternativas al uso de combustibles fósiles en sistemas de calefacción y refrigeración, pero existen muchas otras tecnologías emergentes que también pueden ser útiles en el futuro.