La adecuada climatización de las industrias tiene una importancia clave para el bienestar de las personas que trabajan en estos espacios, además de ofrecer una gran cantidad de ventajas en términos de confort y ahorro energético para la empresa.
A continuación, detallamos algunas de las opciones más recomendables y eficientes para instalar en todo tipo de entornos industriales.
Calefacción industrial por radiación electromagnética
La tecnología de radiación se utiliza en sistemas de calefacción basada en la radiación electromagnética (frecuencia de radiación en el espectro de los infrarrojos e inocua para la salud) que produce un tubo, panel, conducto o red radiante.
Entre estas tecnologías, destacamos las siguientes:
Calefacción industrial por tubos radiantes
Estos tubos radiantes están compuestos por quemadores de distintos rangos de potencia y longitudes, de gran flexibilidad y ahorro energético en la calefacción industrial.
Aplicaciones
- Gracias a sus dimensiones y a la simplicidad de la instalación, esta tecnología se erige como la mejor solución para quien desea una instalación de calefacción flexible, adaptada incluso a la calefacción puesto a puesto.
Ventajas
- Gran ahorro energético: con su empleo se consume desde un 20% hasta un 50% menos de combustible que con el empleo de instalaciones de calefacción por aire caliente.
- Calefacción zonal: es posible calentar desde zonas muy amplias hasta puestos de trabajo individuales, dejando frío el resto del edificio.
- Confort térmico: garantiza una excepcional sensación de confort térmico en el interior del local.
- Larga vida útil y mínimo mantenimiento.
- Gestión precisa de las áreas a calentar.
- Ausencia de movimiento de aire: no genera movimientos convectivos de aire, ya que para transmitir el calor no necesita del aire como fluido termovector.
Funcionamiento
- La unidad de combustión quema la mezcla de aire y gas, y la llama fraccionada calienta el fluido portador que circula en el interior de los tubos intercambiadores.
- Este fluido portador, consistente en productos de la combustión, circula por dentro de los tubos radiantes constituidos por un tubo de ida, una conexión en U y un tubo de retorno.
- La puesta en marcha de un aspirador en el tubo de retorno crea una depresión dentro de los tubos, en virtud del cual el fluido portador es arrastrado a lo largo de toda la longitud de los tubos radiantes, que comienzan a irradiar el calor.
- Para una concentración total de radiación hacia el suelo y los cuerpos presentes en él, por encima de los tubos se montan parábolas reflectantes en aleación de aluminio que dirigen toda la radiación producida por los tubos hacia las zonas a calentar.
Calefacción industrial por conductos radiantes
Están compuestos por un quemador modulante con potencias variadas y conducto radiante continuo. Una tecnología ideal para llevar el máximo confort y ahorro en la calefacción de grandes superficies.
Aplicaciones
- Gracias a sus dimensiones y a la simplicidad de instalación, se muestra como la mejor solución para la instalación de calefacción en medias y grandes superficies: industriales, comerciales y deportivas.
Ventajas
- Gran ahorro energético: con su empleo se consume desde un 20% hasta un 50% menos de combustible que con el empleo de instalaciones de calefacción por aire caliente.
- El quemador modulante permite lograr una regulación de la potencia mucho más precisa y equilibrada, permitiendo un ahorro en el consumo de gas.
- El quemador instalado en el exterior permite que la combustión se realice en el exterior, por tanto el gas no entra dentro del edificio y no se deben sacar humos del interior del mismo.
- Módulos montados: fabricados y montados en fábrica lo que supone un ahorro de costo de instalación
- Adecua su forma y potencia a las características del edificio a calentar.
- Calefacción zonal: es posible calentar zonas amplias, dejando frío el resto del edificio.
- Confort térmico: garantiza una excepcional sensación de confort térmico en el interior del local
- Larga vida útil y mínimo mantenimiento.
- Gestión precisa de las áreas a calentar.
- Ausencia de movimiento de aire.
Funcionamiento
- La instalación con conductos radiantes está constituida por un generador de calor, por un circuito radiante con uno o dos tubos y por un dispositivo de control de la regulación térmica.
- El generador de calor, alimentado a gas o gasoil, produce un fluido vector constituido de aire y gas quemado recirculado.
- Estos son sobrecalentados y circulan en depresión por el interior de los tubos del circuito, generando temperaturas superficiales variables en función de las exigencias entre los 100 y los 300 ºC. A estas temperaturas se produce la energía radiante necesaria para garantizar un óptimo confort.
- El circuito radiante está constituido de conductos en acero aluminado aislado por tres lados, tratados con pinturas silicónicas especiales, y listos para ser unidas mediante bridas de alta estanqueidad.
Calefacción industrial por paneles radiantes de vapor
Esta opción está especialmente indicada para calefacción industrial o civil en ambientes con particularidades en la prevención de incendios.
Funcionamiento
- Los paneles radiantes son alimentados por una caldera que genera vapor al vacío.
- El circuito hidráulico, constituido de las líneas de alimentación y de los paneles, está cerrado y en depresión. Esta condición permite la circulación natural del vapor sin el empleo de bombas, necesario para las instalaciones tradicionales de agua.
- El vapor, tras haber cedido su energía térmica a los paneles, condensa y retorna a la caldera. El proceso de condensación y vaporización es continuo y constante a lo largo de todo el circuito.
- La temperatura media de la superficie de los paneles alcanza los 105 °c.
Aplicaciones
- Los paneles radiantes de vapor se utilizan para calentar grandes entornos industriales o civiles con particularidades en la prevención de incendios, y donde se requiere una elevada eficiencia radiante.
Ventajas
- Gran ahorro energético: con su empleo se consume hasta un 30% menos de combustible que con el empleo de instalaciones de calefacción por aire caliente.
- No es necesaria una sala de calderas.
- La caldera está estudiada para poder ser instalada en el exterior, gracias a las sus reducidas dimensiones, y no teme a las eventuales formaciones de hielo.
- Se aprovecha el principio de la circulación natural y el calor latente de condensación del vapor.
- La temperatura es constante a lo largo de toda la longitud de los paneles.
- Mayor cantidad de calor (aprox. 35% más) con respecto a las instalaciones de paneles radiantes con agua.
- Rapidez de puesta en régimen.
- Bajísimo consumo de energía eléctrica y significativa reducción de emisiones a la atmósfera.
- La presión relativa de ejercicio de la instalación es inferior a 0,5 bar