Transcurrían los alegres 80. La época de la movida madrileña.
Yo era muy joven, y mis preocupaciones alternaban entre pasarlo bien y sacarme una carrera como ingeniería industrial. Bueno, el año que comencé la carrera quizá me centré más en divertirme. Así me fue. Pero esto, es otra historia…
Recuerdo perfectamente los garitos a los que íbamos. Llenos hasta la bandera, abarrotados y cuanta más gente hubiera más molaba entrar y compartir el calor y el sudor humano. ¡Qué tiempos!
También recuerdo un bar al que íbamos a reponer fuerzas y comer una de sus especialidades, el bocata de calamar. Estaban buenísimos, y duraban lo «lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks» como dice la canción de Sabina.
Tampoco se me olvida el olor a «fritanga» que había en ese sitio. Después de estar allí un rato, era imposible despegarse de ese tufillo a bocata de calamares, pero daba igual. Eran los alegres 80.
Hoy en día, hemos tomado conciencia de muchas cosas que en aquellos años no veíamos. ¡Hasta se fumaba en los bares!
También como clientes hemos ido aumentando nuestras exigencias a la hora de disfrutar de una estancia en un hotel, una experiencia gastronómica o un simple café en un bar. El sector Horeca ha tenido que ir adaptándose como ha podido a la evolución de los gustos de sus clientes y sobrevivir, los que han podido sobrevivir, a eventualidades que hace sólo unos años parecían propias de un libro de ciencia ficción, como la aparición de una pandemia mundial.
Ahora, no toleramos una habitación mal ventilada en un hotel, molestias de olores de cocina en un restaurante que nos nublan la experiencia gastronómica o simplemente tomarnos un bocata de calamares en un bar con olor a fritanga. Ni que decir tiene de no disfrutar de un confort térmico en esas experiencias. Eso ni se pone en duda.
Esta situación impone nuevos retos al sector Horeca para conseguir que sus clientes disfruten de una experiencia agradable. Porque además, hoy tenemos al «Gran hermano» de Google. El ojo que todo lo ve y que constantemente nos expone a los negocios a las valoraciones de los clientes. Todo está a la vista de todos. Y no hay forma de esconderse.
Si tienes un negocio en el sector Horeca, y te sientes identificado con esta situación, en Grupo Innotec, podemos ayudarte a conseguir una climatización y calidad de aire interior que satisfaga a los clientes más exigentes. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo…
Si quieres saber como estamos ayudando a decenas de clientes como tú, descárgate hoy mismo esta guía y comienza a ver lo diferencia que una correcta gestión de la calidad de aire interior puede hacer tu hotel o restaurante.
Los trabajadores se sentirán más cómodos y seguros en un ambiente con una buena calidad del aire, lo que contribuirá a mejorar su satisfacción laboral y su compromiso con la empresa.
Ofrecer un ambiente interior saludable puede convertirse en un factor diferenciador y un valor añadido para el establecimiento, atrayendo a clientes cada vez más concienciados con la importancia de la calidad del aire.
Una adecuada ventilación y filtración del aire reduce el riesgo de transmisión de enfermedades respiratorias, como el COVID-19, al eliminar o inactivar los virus y bacterias presentes en el ambiente.
Un establecimiento con un aire limpio y fresco genera una sensación de confort y bienestar en los clientes, mejorando su experiencia y aumentando la probabilidad de que repitan su visita.
En nuestra actividad diaria comprobamos con demasiada frecuencia que no se cumplen los
requisitos legales para realizar el mantenimiento indicados en el RD 1027/2007 (Reglamento de Instalaciones Térmicas):
La Instrucción Técnica IT 3.3 especifica que los sistemas de climatización en edificios no residenciales están sujetos a estas exigencias de mantenimiento:
- Para potencias inferiores a 12 kW deberá ser como mínimo cada dos años.
- Para más de 12 kW hasta 70 kW tienen la obligación de realizar como mínimo un mantenimiento anual.” Nuestra recomendación es hacer 2 mantenimientos previos a épocas estival e invernal.
- Para instalaciones que suman una potencia superior a 70 kW el titular del edificio tiene la obligatoriedad de:
* Contratar su mantenimiento con una empresa habilitada.
* La frecuencia del mantenimiento debe ser mensual.
Adicionalmente, el Artículo 25 del mismo Real Decreto indica que el titular de la instalación será responsable de que el mantenimiento de la instalación térmica sea realizado por parte de una empresa habilitada.
Evidentemente aquí la casuística es muy amplia. No tiene las mismas instalaciones un hotel que un restaurante o una cafetería. En el caso de hoteles casi siempre se superarán los 70 kW de potencia instalada, por lo que se deberá tener contrato de mantenimiento y revisiones mensuales. En el caso de restaurantes y cafeterías dependerá de su tamaño, pero recomendamos hacer entre 2 y 4 revisiones al año.
Si quieres saber los aspectos más relevantes sobre la calidad de aire interior en sector HORECA y cómo podemos ayudarte, descarta nuestra guía rellenando este formulario. Así de simple.
En Grupo Innotec nos esforzamos por dar un buen servicio y dejar satisfechos a nuestros Clientes.
Pero no te lo creas por que lo digamos nosotros, mejor mira lo que dicen ellos sobre nosotros en sus reseñas.
No te lo piensas más, llámanos, confía tus instalaciones de climatización y calidad de aire interior en Grupo Innotec. Nosotros nos encargaremos de todo.
