CLIMATIZACIÓN ENFOCADA AL BIENESTAR INTEGRAL
Los sistemas de Aerotermia son equipos que obtienen energía del aire para convertirla en calefacción, refrigeración o agua caliente mediante un solo equipo, logrando un gran ahorro económico y a la vez reduciendo potencialmente los niveles de contaminación ya que no produce ningún tipo de emisión al funcionar exclusivamente con energía eléctrica.
La aerotermia es una tecnología de climatización y producción de agua caliente sanitaria (ACS). Utiliza el principio de la termodinámica para transferir calor de un lugar a otro. La bomba de calor aerotérmica extrae el calor del aire exterior, incluso a temperaturas bajo cero, y lo transfiere al interior de la vivienda tanto para calefacción como para refrigeración o agua caliente sanitaria.
La aerotermia se ha convertido en una alternativa cada vez más popular a los sistemas tradicionales de calefacción y ACS, como las calderas de gas o gasóleo, debido a su alta eficiencia energética y su menor impacto ambiental. Además, la aerotermia es una solución versátil que puede adaptarse a diferentes tipos de viviendas y necesidades, tanto en obra nueva como en rehabilitación.
El funcionamiento de una bomba de calor aerotérmica se basa en un ciclo de compresión de vapor, similar al de un frigorífico, en modo refrigeración y a la inversa en modo calefacción.
La eficiencia energética es uno de los principales atractivos de la aerotermia. Las bombas de calor aerotérmicas pueden alcanzar coeficientes de rendimiento (COP) superiores a 4, lo que significa que por cada kWh de energía eléctrica consumida, se obtienen más de 4 kWh de energía térmica.
Gracias a su alta eficiencia, la aerotermia puede suponer un ahorro de hasta el 75% en la factura energética, especialmente en comparación con sistemas que utilizan combustibles fósiles.
La aerotermia se puede combinar fácilmente con otras fuentes de energía renovable como paneles solares térmicos o fotovoltaicos, optimizando aún más la eficiencia y el ahorro.
Mediante el uso de suelo radiante/refrescante, o el uso de fancoils o el uso de radiadores de baja temperatura, podemos obtener calor en invierno y frescor en verano. Adicionalmente nos proporciona todas las necesidades de agua caliente para nuestro hogar.
- Mantiene una temperatura constante y homogénea en el interior de la vivienda.
- Elimina corrientes de aire y garantiza un ambiente acogedor en todas las estancias.
- Proporciona una climatización silenciosa y sin olores molestos.
La aerotermia es una tecnología sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Al aprovechar una energía renovable como el calor del aire exterior, la aerotermia contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a la descarbonización del sector de la edificación. Asimismo, la aerotermia no genera residuos ni emisiones contaminantes durante su funcionamiento, lo que la convierte en una alternativa limpia y segura frente a los sistemas basados en combustibles fósiles.
La bomba de calor aerotérmica es el corazón de un sistema de aerotermia. Su función principal es extraer el calor del aire exterior y transferirlo al interior de la vivienda o al circuito de agua caliente sanitaria. Está compuesta por cuatro elementos básicos: el evaporador, el compresor, el condensador y la válvula de expansión.
El evaporador es un intercambiador de calor que absorbe la energía térmica del aire exterior, incluso a temperaturas bajo cero. El refrigerante que circula por el evaporador se evapora al captar este calor. A continuación, el compresor eleva la presión y temperatura del refrigerante, convirtiéndolo en vapor sobrecalentado. Este vapor pasa al condensador, otro intercambiador de calor, donde cede su energía térmica al circuito de agua de calefacción o al acumulador de ACS. Al enfriarse, el refrigerante se condensa de nuevo a estado líquido. Por último, la válvula de expansión reduce la presión del refrigerante líquido, provocando su evaporación parcial y enfriamiento, y el ciclo se reinicia.
Las bombas de calor aerotérmicas pueden ser de tipo aire-aire, que proporcionan calefacción o refrigeración directa al interior de la vivienda, o de tipo aire-agua, que transfieren el calor al circuito hidráulico de calefacción y ACS. Además, según su construcción, pueden ser compactas (monoblock) o partidas (split o biblock), con la unidad exterior y la interior separadas.
La bomba de calor aerotérmica es el corazón de un sistema de aerotermia. Su función principal es extraer el calor del aire exterior y transferirlo al interior de la vivienda o al circuito de agua caliente sanitaria. Está compuesta por cuatro elementos básicos: el evaporador, el compresor, el condensador y la válvula de expansión.
El evaporador es un intercambiador de calor que absorbe la energía térmica del aire exterior, incluso a temperaturas bajo cero. El refrigerante que circula por el evaporador se evapora al captar este calor. A continuación, el compresor eleva la presión y temperatura del refrigerante, convirtiéndolo en vapor sobrecalentado. Este vapor pasa al condensador, otro intercambiador de calor, donde cede su energía térmica al circuito de agua de calefacción o al acumulador de ACS. Al enfriarse, el refrigerante se condensa de nuevo a estado líquido. Por último, la válvula de expansión reduce la presión del refrigerante líquido, provocando su evaporación parcial y enfriamiento, y el ciclo se reinicia.
Las bombas de calor aerotérmicas pueden ser de tipo aire-aire, que proporcionan calefacción o refrigeración directa al interior de la vivienda, o de tipo aire-agua, que transfieren el calor al circuito hidráulico de calefacción y ACS. Además, según su construcción, pueden ser compactas (monoblock) o partidas (split o biblock), con la unidad exterior y la interior separadas.
El acumulador de ACS es un depósito donde se almacena el agua caliente producida por la bomba de calor aerotérmica para su posterior uso en duchas, lavabos, fregaderos y otros puntos de consumo. Su función es garantizar un suministro constante de ACS, incluso en momentos de alta demanda.
Los acumuladores de ACS para aerotermia suelen tener una capacidad de entre 150 y 500 litros, dependiendo de las necesidades de la vivienda y el número de personas que la habitan. Están fabricados con materiales resistentes a la corrosión, como acero inoxidable o acero esmaltado, y cuentan con un aislamiento térmico de alta densidad para minimizar las pérdidas de calor. En su interior, el acumulador dispone de un serpentín o intercambiador de calor por el que circula el agua caliente procedente de la bomba de calor aerotérmica. Este serpentín transfiere el calor al agua acumulada, manteniéndola a la temperatura deseada. Además, el acumulador cuenta con una resistencia eléctrica de apoyo que se activa en caso de que la bomba de calor no pueda satisfacer la demanda de ACS por sí sola.
El sistema de distribución de calor se encarga de transportar la energía térmica generada por la bomba de calor aerotérmica hasta los diferentes espacios de la vivienda que requieren calefacción o refrigeración. Existen varios tipos de emisores de calor que pueden utilizarse en una instalación de aerotermia, como suelo radiante, fan coils o radiadores de baja temperatura.
– El suelo radiante y refrescante es un sistema de climatización que consiste en una red de tuberías embebidas en el pavimento, por las que circula agua caliente o fría según la necesidad de calefacción o refrigeración. En modo calefacción, el agua caliente (entre 30 y 45°C) irradia calor desde el suelo hacia el ambiente, proporcionando una sensación térmica uniforme y confortable. En modo refrigeración, el agua fría (entre 12 y 18°C) absorbe el calor del ambiente a través del pavimento, generando una sensación de frescor sin corrientes de aire.
– Los fan coils, también conocidos como ventiloconvectores, son unidades terminales que combinan un intercambiador de calor y un ventilador. El agua caliente o fría procedente de la bomba de calor circula por el intercambiador, mientras el ventilador impulsa el aire del ambiente a través de él, calentándolo o enfriándolo según la necesidad. Los fan coils permiten un control individualizado de la temperatura en cada estancia.
– Por último, los radiadores de baja temperatura son emisores de calor especialmente diseñados para trabajar con sistemas de baja entalpía como la aerotermia. Funcionan con agua caliente a temperaturas inferiores a las de los radiadores convencionales (entre 40 y 60°C), lo que mejora la eficiencia de la bomba de calor y reduce el consumo energético.
Los sistemas de regulación y control son esenciales para optimizar el funcionamiento de una instalación de aerotermia y garantizar el máximo confort y eficiencia energética. Estos elementos permiten ajustar y supervisar parámetros como la temperatura de impulsión del agua, la temperatura ambiente, la humedad relativa o la programación horaria.
El componente central del sistema de regulación es el termostato o controlador, que puede ser de tipo cableado o inalámbrico. Este dispositivo mide la temperatura ambiente y la compara con la temperatura de consigna establecida por el usuario. En función de la diferencia entre ambas, el termostato envía señales a la bomba de calor y a los elementos terminales (válvulas, actuadores) para modular su funcionamiento y mantener las condiciones de confort deseadas.
Además del termostato, una instalación de aerotermia puede contar con sondas de temperatura exterior e interior, sondas de humedad, válvulas mezcladoras y actuadores para regular el caudal y la temperatura del agua en los circuitos de calefacción y ACS. Estos elementos están interconectados mediante un sistema de control centralizado, que puede ser una centralita cableada o un sistema domótico.
Los sistemas de regulación y control más avanzados incorporan algoritmos de optimización y funciones de aprendizaje automático que adaptan el funcionamiento de la instalación a los hábitos y preferencias de los usuarios, maximizando el ahorro energético y el confort. Además, muchos de estos sistemas permiten la gestión remota a través de aplicaciones móviles o plataformas web, facilitando el control y la supervisión de la instalación en cualquier momento y lugar.
Los sistemas de aerotermia monobloque, también conocidos como equipos compactos, se caracterizan por integrar todos los componentes de la bomba de calor en una única unidad exterior. Esto incluye el compresor, el evaporador, el condensador y la válvula de expansión, así como el módulo hidráulico con el intercambiador de calor, la bomba de circulación y el vaso de expansión.
La principal ventaja de los sistemas monobloque es su facilidad de instalación y mantenimiento, ya que no requieren conexiones frigoríficas entre unidades interior y exterior. Esto reduce los costes de instalación y minimiza el riesgo de fugas de refrigerante. Además, al estar todos los componentes en el exterior, se evitan ruidos y vibraciones en el interior de la vivienda.
Los equipos monobloque son especialmente adecuados para viviendas de nueva construcción o rehabilitaciones integrales, donde se puede aprovechar para instalar un sistema de calefacción por suelo radiante o radiadores de baja temperatura. También son una buena opción para espacios con limitaciones de espacio interior, como apartamentos o casas pequeñas.
Sin embargo, los sistemas monobloque presentan algunas limitaciones. Al estar la unidad exterior expuesta a las inclemencias del tiempo, su rendimiento puede verse afectado en condiciones climáticas extremas. Además, requieren una instalación hidráulica más compleja, con tuberías de agua aisladas para evitar pérdidas de calor en el trayecto desde la unidad exterior hasta los emisores interiores.
Los sistemas de aerotermia bibloque, también llamados equipos split, se componen de dos unidades separadas: una unidad exterior que alberga el compresor y el evaporador, y una unidad interior que contiene el condensador, el módulo hidráulico y, en algunos casos, el acumulador de ACS.
La principal ventaja de los sistemas bibloque es su mayor flexibilidad de instalación y su capacidad para adaptarse a diferentes configuraciones de vivienda. Además, la unidad interior puede ubicarse en un espacio más protegido, como un garaje o un cuarto técnico, lo que aumenta su durabilidad y facilita su mantenimiento.
Otra ventaja de los equipos bibloque es que permiten una mayor longitud de las tuberías frigoríficas entre las unidades interior y exterior, lo que los hace adecuados para viviendas de mayor tamaño o con una distribución más compleja. Además, al tener el módulo hidráulico en el interior, se reduce la longitud de las tuberías de agua y se minimizan las pérdidas de calor.
Sin embargo, los sistemas bibloque requieren una instalación más compleja y especializada, ya que es necesario realizar conexiones frigoríficas entre las unidades interior y exterior. Esto puede aumentar los costes de instalación y el riesgo de fugas de refrigerante si no se realiza correctamente. Además, la unidad interior ocupa espacio útil dentro de la vivienda, lo que puede ser una limitación en algunos casos.
Los equipos de aerotermia específicos para la producción de agua caliente sanitaria (ACS) son una solución eficiente y sostenible para satisfacer las necesidades de agua caliente en una vivienda sin necesidad de un sistema de calefacción completo. Estos equipos se componen de una bomba de calor aire-agua y un acumulador de ACS integrado o externo.
El funcionamiento de estos equipos es similar al de una bomba de calor aire-agua convencional, pero optimizado para la producción de ACS. La bomba de calor extrae el calor del aire exterior y lo transfiere al agua del acumulador mediante un intercambiador de calor. El acumulador almacena el agua caliente y la mantiene a la temperatura deseada para su uso en duchas, lavabos, fregaderos y otros puntos de consumo.
Además, los equipos de aerotermia para ACS son una solución compacta y de fácil instalación, ya que no requieren una conexión a un sistema de calefacción ni una instalación hidráulica compleja. Esto los hace especialmente adecuados para viviendas existentes que deseen mejorar la eficiencia de su sistema de ACS sin realizar reformas importantes.
Muchos modelos incorporan resistencias eléctricas de apoyo para asegurar la disponibilidad de ACS en caso de una demanda excepcionalmente alta o de una temperatura exterior extremadamente baja.
Antes de comenzar la instalación, es fundamental realizar un estudio previo de las necesidades térmicas de tu vivienda y dimensionar adecuadamente el sistema de aerotermia. Para ello, en Grupo Innotec tendremos en cuenta factores como la superficie a calefactar, la zona climática, el nivel de aislamiento de la vivienda y el número de personas que habitan en ella. A partir de estos datos, se determinará la potencia necesaria de la bomba de calor aerotérmica y el volumen del acumulador de ACS.
Una vez dimensionado el sistema, se procederá a la selección de los componentes principales:
– Bomba de calor aerotérmica: Se elegirá un modelo que se ajuste a la potencia calculada y que ofrezca un alto rendimiento y eficiencia energética.
– Acumulador de ACS: Se seleccionará un depósito con el volumen adecuado para cubrir las necesidades de agua caliente de la vivienda y que cuente con un buen aislamiento térmico.
– Emisores de calor: En función de las preferencias y características de la vivienda, se optará por suelo radiante, fan coils o radiadores de baja temperatura.
La unidad exterior de la bomba de calor aerotérmica se instalará en un lugar accesible y bien ventilado, preferiblemente en la fachada norte o en una zona sombreada para evitar la exposición directa al sol. Se montará sobre una base sólida y nivelada, y se respetarán las distancias mínimas a paredes y obstáculos indicadas por el fabricante.
La unidad interior de la bomba de calor se conectará al acumulador de ACS mediante tuberías de agua debidamente aisladas. Se instalarán válvulas de corte y seguridad, así como un vaso de expansión para absorber las dilataciones del agua. El acumulador de ACS se ubicará en un lugar accesible para facilitar su mantenimiento y se conectará a la red de agua fría y a la salida de agua caliente hacia los puntos de consumo.
Las unidades interior y exterior de la bomba de calor aerotérmica deben conectarse mediante líneas frigoríficas, que son tuberías de cobre aisladas por las que circula el refrigerante. Normalmente se utilizan dos líneas:
<br><br> – Línea de líquido: Tubería de cobre de 1/4″ de diámetro, por la que circula el refrigerante en estado líquido desde la unidad exterior a la interior.
<br> – Línea de gas: Tubería de cobre de 3/8″ de diámetro, por la que circula el refrigerante en estado gaseoso desde la unidad interior a la exterior.
<br><br>Es muy importante respetar las distancias máximas entre unidades especificadas por el fabricante, que suelen estar entre 15 y 30 metros dependiendo del modelo. A mayor distancia, mayores serán las pérdidas de carga y menor el rendimiento del sistema.
<br><br>Las tuberías de cobre deben cortarse a la medida necesaria, abocardarse en sus extremos y conectarse a las unidades mediante tuercas flare. Tras realizar las conexiones, se debe hacer vacío en el circuito frigorífico para eliminar el aire y la humedad, y comprobar la estanqueidad antes de liberar el refrigerante.
<br><br>Este paso requiere conocimientos, herramientas y habilitaciones oficiales específicas. En Grupo Innotec lo realizan nuestros instaladores frigoristas cualificados para garantizar el correcto funcionamiento y rendimiento del sistema.
En función del tipo de emisores de calor seleccionados, se procederá a su instalación:
– Suelo radiante: Se colocarán los paneles aislantes y las tuberías de distribución sobre el forjado, y se cubrirán con una capa de mortero autonivelante. Se instalarán colectores de distribución y válvulas de regulación para cada circuito.
– Fan coils: Se montarán las unidades en las estancias a climatizar y se conectarán a la red de tuberías de agua y al sistema de desagüe. Se instalarán termostatos individuales para regular su funcionamiento.
– Radiadores de baja temperatura: Se colocarán los radiadores en las paredes y se conectarán a la red de tuberías de agua mediante válvulas termostáticas y detentores.
Una vez instalados todos los componentes del sistema, se procederá a la conexión eléctrica de la bomba de calor y los elementos de control, siguiendo las indicaciones del fabricante y la normativa vigente. Se realizarán las pruebas de estanqueidad y se comprobará el correcto funcionamiento de todos los elementos.
Finalmente, se configurarán los parámetros de funcionamiento de la bomba de calor y se ajustarán las temperaturas de consigna y los horarios de funcionamiento según las preferencias del usuario. Se realizará una prueba de funcionamiento completa y se verificará que el sistema proporciona el confort térmico y el agua caliente sanitaria de forma eficiente.
A continuación, se presenta una tabla con un rango de precios estimado para sistemas de aerotermia doméstica, con instalación incluida, según la superficie a calefactar y la potencia necesaria para cubrir la demanda de calefacción y ACS:
| Superficie a calefactar | Potencia de la aerotermia | Precio estimado |
| Viviendas de hasta 100 m² | 6 kW | 7.000 – 10.000 € |
| Viviendas de hasta 140 m² | 8 kW | 9.000 – 12.000 € |
| Viviendas de hasta 180 m² | 10 kW | 11.000 – 14.000 € |
| Viviendas de hasta 220 m² | 12 kW | 13.000 – 16.000 € |
| Viviendas de hasta 260 m² | 14 kW | 15.000 – 18.000 € |
Periódicamente se publican diversas subvenciones y ayudas a nivel nacional y autonómico para fomentar la instalación de sistemas de aerotermia doméstica, como parte de las políticas de eficiencia energética y promoción de las energías renovables.
Para acceder a estas ayudas, es necesario cumplir con los requisitos establecidos en cada programa y presentar la documentación requerida. Además, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional cualificado para optimizar el aprovechamiento de las subvenciones y garantizar el cumplimiento de las condiciones técnicas y administrativas.
Lo mejor es que preguntes y te asesoraremos sobre la disponibilidad de ayudas en cada momento.
Es posible utilizar la aerotermia con los radiadores convencionales (también llamados de alta temperatura) de una calefacción con caldera de gas o gasoil, sólo en algunos casos que exponemos a continuación:
Los radiadores convencionales están diseñados para trabajar a temperaturas más altas (70-80°C) que las que proporciona una bomba de calor aerotérmica (35-45°C normalmente). Por tanto, es probable que los radiadores existentes no sean capaces de emitir suficiente calor a esas temperaturas más bajas.
Los radiadores de hierro fundido son los menos adecuados para combinar con aerotermia, ya que:
Los radiadores de aluminio o chapa de acero son más compatibles con aerotermia, aunque también tienen limitaciones. Los radiadores de aluminio necesitan temperaturas de agua superiores a 60°C, mientras que los de acero pueden funcionar a partir de 50°C.
Ante este escenario, existen tres alternativas:
En cualquier caso, antes de conectar la aerotermia a los radiadores existentes, es imprescindible hacer un estudio previo de la instalación para determinar si los radiadores son adecuados y si la bomba podrá cubrir la demanda de calefacción.
En resumen, aunque técnicamente es viable usar la aerotermia con radiadores de alta temperatura, lo ideal para optimizar el rendimiento y confort es optar por radiadores de baja temperatura específicos para estos sistemas. La decisión dependerá de factores como el tipo de radiadores actuales, las características de la vivienda y el presupuesto disponible.
Con más de 20 años de trayectoria en el sector de la climatización, y 4000 instalaciones realizadas, en Grupo Innotec contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados y experimentados. Nuestros técnicos están formados en las últimas tecnologías y tendencias del mercado, lo que nos permite ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente. Además, nuestro profundo conocimiento de la normativa y las regulaciones locales nos permite realizar instalaciones que cumplen con los más altos estándares de calidad y seguridad.
Creemos que cada cliente es único, y por eso ofrecemos un servicio de asesoramiento personalizado. Nuestros expertos te escucharán atentamente para comprender tus necesidades, preferencias y presupuesto, y te guiarán en la selección del sistema de aerotermia más adecuado para tu hogar. Te proporcionaremos información detallada sobre las diferentes opciones disponibles, incluyendo marcas, modelos, potencias y características, para que puedas tomar una decisión informada y confiada.
Trabajamos con las marcas líderes en el mercado de la climatización, reconocidas por su calidad, fiabilidad y eficiencia energética. Al elegir a Grupo Innotec, tienes la seguridad de que tu sistema de bomba de calor aerotérmica estará respaldado por la garantía del fabricante y por nuestro propio compromiso de calidad. Además, utilizamos únicamente materiales y componentes de primera calidad en nuestras instalaciones, asegurando así un rendimiento óptimo y una mayor durabilidad de tu equipo.
El control de la ejecución de nuestras operaciones es parte clave del corazón de nuestro negocio. Por eso no subcontratamos el servicio técnico a terceros, práctica habitual sobre todo en empresas comercializadoras de luz y gas, desarrollándolo con medios propios de la empresa. Todo el ciclo de valor al Cliente, de principio a fin, bajo nuestra gestión.
Ofrecemos un servicio integral que abarca todas las etapas de tu proyecto de climatización. Desde el asesoramiento inicial y el diseño personalizado, hasta la instalación profesional y el mantenimiento posterior, estamos a tu lado en cada paso del camino. Nuestro equipo se encarga de gestionar todos los aspectos de la instalación, incluyendo la obtención de permisos y la coordinación con otros profesionales si es necesario, para que tú puedas disfrutar de una experiencia sin complicaciones.
No nos despreocupamos del funcionamiento de tu aerotermia una vez instalado. Nuestro departamento postventa, se encarga de gestionar tanto del mantenimiento preventivo como las reparaciones cuando surjan, por lo que aseguramos un soporte continuo después de la instalación.
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